PERROS GUIAS EN URUGUAY

Introducción:

Los conceptos de accesibilidad sin barreras y Diseño universal, están estrechamente vinculados con los de seguridad.

Es imprescindible que las personas puedan desplazarse de un lugar a otro, de la forma más autónoma e independiente que le sea posible, minimizando las diferentes barreras y obstáculos que se le puedan presentar durante su recorrido.

Actualmente la tecnología avanza segundo a segundo y por ello se presentan nuevas posibilidades para mejorar las condiciones de accesibilidad del colectivo de las personas ciegas.

Existen dispositivos modernos que permiten anexar a los bastones sistemas gps para que dichas personas puedan conocer su exacta ubicación dentro de una ciudad.

Lamentablemente las personas que habitan en el tercer mundo, por lo general carecen de los recursos económicos necesarios para disfrutar de las nuevas tecnologías.

Los comunes bastones largos constituyen una herramienta fundamental, ya que posibilitan su traslado en forma segura y sin tener que contar con la ayuda permanente de otras personas.

En el primer mundo, desde hace mucho tiempo atrás, se adiestran a perros para a que ellos guíen a las personas con discapacidad visual en sus diferentes recorridos.

Antecedentes:

Leopold Chimani en 1827 publicó la historia de vida de un hombre ciego llamado Joseph Resinguer que en el siglo anterior enseñó a tres perros para que le ayudaran en sus labores cotidianas.

Casi cien años pasarían para que el Dr. Gerhard Stalling diera comienzo a la primera escuela de adiestramiento para perros guías para personas ciegas.

Dicha escuela abrió sus puertas en 1916 en Oldenburg, Alemania, con la finalidad de ayudar a la gran cantidad de soldados alemanes que habían quedado ciegos durante la primera guerra mundial.

Poco tiempo después, ya se adiestrarían perros que serían entregados a ciegos civiles, por diferentes escuelas alemanas.

Ese fue solo el comienzo.

Hoy en día existen escuelas de entrenamiento para perros guías en casi todos los países desarrollados.

Existe una Federación internacional de escuelas de perros guía, que actualmente está integrada por 35 centros de todo el mundo.

En el Reino unido existen 14, en Francia 10, en Estados unidos hay más de 11, y así podríamos seguir enumerando múltiples escuelas que se hayan diseminadas en los diferentes países desarrollados.

En España, para tal fin, el 24 de setiembre de 1990 se crea la Fundación Once del perro guía.

Algunas cifras:

- La Fundación ONCE del Perro Guía entregó en 2007 un total de 120 canes (26 de ellos en la Comunidad de Madrid) perfectamente adiestrados para acompañar

a las personas con discapacidad visual.

- Un perro guía cuesta aproximadamente 35000 dólares americanos, pero este costo es absorbido mayoritariamente por las fundaciones o centros que adiestran a estos canes.

- En Inglaterra hoy existen más de 5000 personas ciegas que poseen un perro guía.

El total de perros que atiende y supervisa la GDBA supera los 7.500.

Razas más utilizadas:

. El cruce entre Labrador y Golden, que esta dando excelentes resultados en la actualidad (44%).

. El Labrador Retriever (30%)

. El Golden Retriever (14%)

. El Pastor Alemán (5%)

. Otras razas utilizadas no han colmado las expectativas esperadas.

LOS PERROS GUIAS EN URUGUAY

Un largo camino, aún por recorrer:

En los últimos tiempos han existido algunos intentos para posibilitar que perros guías se desempeñen en nuestro país.

Más allá de las controversias existentes sobre las ventajas o desventajas que pueden aportar a sus usuarios la compañía de un perro guía (aspecto en el que no incursionaremos en este artículo), deseamos hacer algunas precisiones al respecto:

Por un lado, nos parece que cada individuo tiene todo el derecho de decidir que es lo que más le conviene con respecto a este tema.

Habitualmente hacemos conocer nuestra opinión acerca de que las principales barreras en materia de accesibilidad no son las de índole arquitectónica, sino que son las barreras mentales las que nos impiden avanzar con mayor celeridad en todos los temas.

En este caso, además de tener que atender al relacionamiento propio de cada persona con su entorno, aparece otro actor: el perro guía.

Creemos que en nuestro país no existe en este momento una cultura que sea proclive a permitir el acceso de las personas ciegas y sus perros guías a todos los ámbitos del quehacer nacional, debido a la escasa información que la población posee sobre esta temática.

No es casualidad que todos los países desarrollados, cuenten con escuelas de adiestramiento, ya que existe un vínculo nítido entre la existencia de estas escuelas y el desarrollo económico y social de esos respectivos países.

A estos centros se los puede considerar como indicadores del grado de protección social que existe en cada comunidad.

Está ampliamente comprobado que es fundamental que los perros reciban su adiestramiento en los propios países y ciudades en donde llevarán adelante su labor, ya que son muy disímiles las realidades tanto geográficas como culturales que se pueden presentar en los países desarrollados y los del tercer mundo.

Lo ideal es que los perros adquieran sus competencias en el propio lugar en el cual se desenvolverán con su futuro dueño.

Tampoco es sencillo cumplir con este requisito, debido a la gran inversión que se debe disponer para crear y mantener estas escuelas caninas.

Para que los perros guías puedan realizar su trabajo en forma satisfactoria, ellos deben poder acompañar a sus dueños a todos los sitios, a los centros de enseñanza, a los hospitales, a los espectáculos públicos, a los centros comerciales y culturales, deben poder acceder a los distintos vehículos de transporte, etc.

En diferentes medios se ha estado publicitando las ventajas que proporcionan estos canes, pero sin conocer a fondo este tema, apelando más bien a brindar una nota simpática que atienda a estos animalitos, sin estar los periodistas realmente concientes de que ellos son mucho más que simples mascotas, y que constituyen una herramienta de trabajo.

Más allá de que pueda existir una ley en Uruguay que legisle sobre este tema, se debe operar un cambio estructural con respecto a los derechos humanos de las personas con discapacidad.

Los diferentes gobiernos no han encarado hasta la fecha políticas verdaderamente inclusivas e integradoras, apostando más bien a un perjudicial asistencialismo que no permite la genuina igualdad de oportunidades de este colectivo, que según los últimos datos aportados por el instituto nacional de estadísticas engloba al 9.2 % de la población uruguaya.

Las personas con discapacidad no tienen asegurado el acceso a una salud y educación de calidad, al empleo, a la vivienda, a la recreación, etc.

La discapacidad trae consigo a la pobreza, y la pobreza a la discapacidad.

A muchas personas ciegas que habitan en Uruguay, por su situación socioeconómica se les complica poder acceder a la compra de un simple bastón.

Estos factores impiden desde el vamos, que las personas ciegas en su gran mayoría puedan estar en condiciones de acceder a la tenencia de un perro guía y logren asegurar su adecuado mantenimiento.

Leyes que no se cumplen:

Vale la pena citar tan sólo un ejemplo, la ley de protección integral del discapacitado, Nº 16095, se aprobó en el año 1989 y aún no se cumple lo establecido en ella.

Podemos citar innumerables ejemplos de leyes y decretos que a pesar de estar debidamente reglamentados, no se aplican en la vida cotidiana.

En España, a pesar de que como ya lo hemos citado en este propio texto, desde 1990 la Fundación Once trabaja fuertemente en este tema, pasados casi 20 años, en el día de hoy deben seguir realizando campañas de concientización para que los taximetristas no interpongan objeciones y permitan el acceso a su vehículo de una persona ciega acompañada de su perro guía.

Debemos ser concientes que por más que los perros reciban el mejor adiestramiento, si no pueden desempeñar su labor sin trabas, los mismos se convertirán en simples perros de compañía.

Hace un tiempo atrás, un español que llegó a nuestro país acompañado de su perro guía, proveniente desde Argentina, tuvo que soportar grandes inconvenientes al querer regresar a Buenos Aires acompañado por su can.

Debieron realizarse múltiples gestiones en la terminal de Tres Cruces, e incluso tuvo que intervenir la policía para que la funcionaria de una afamada empresa de transporte, cediera a sus pretensiones de querer que el perro fuera alojado en la bodega y no con su respectivo dueño.

Afines del año 2008, esta persona viajó nuevamente a nuestro país, logrando superar los problemas enumerados anteriormente, pero según sus propias palabras, tuvo que prescindir de la ayuda de su perro, ya que no pudo acceder con él a los medios de transporte, a los bares y restaurantes, a los espectáculos públicos, etc.

Sólo consiguió que un taxi lo trasladara en algunas ocasiones especiales, abonando una cifra superior a lo estipulado por la tarifa habitual.

Su estadía aquí le dejó un sabor amargo y una gran frustración, por no contar con la ayuda de su inseparable compañero.

En la República Argentina, a pesar de que desde hace años atrás existen leyes que amparan a los usuarios de perros guía, recientemente se ha decretado que todos los servicios de transporte, deben exhibir un cartel que hace referencia a esta posibilidad.

Por más que se aprueben leyes destinadas a posibilitar que los perros guías puedan actuar en nuestras ciudades, nuevamente nos tendremos que enfrentar a los principales obstáculos: los mentales y culturales.

Hemos pretendido aportar algunos elementos, para reflexionar y debatir juntos sobre este importante tema, vinculado con la accesibilidad de las personas ciegas; siendo sabedores que aún no hemos empezado a transitar todavía por este camino.

Montevideo, 21 de febrero de 2009.

Humberto Demarco, Presidente

Red Especial uruguaya, Poder, sin límites

redesuy@adinet.com.uy

Fuentes:

© Benigno Paz Ramos

Instructor de movilidad con perros guías (GDBA, Inglaterra)

http://www.knsediciones.com

http://www.nodo50.org/utlai/perros.htm

www.arrakis.es

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