CONSIDERANDO:
- Que entre los días 26 y 30 de septiembre del 2011 representantes de Argentina, Brasil, Colombia, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela, nos hemos reunido en la ciudad uruguaya de Piriapolis para participar en el Seminario Latinoamericano de Formación de Líderes Sociales con Discapacidad, evento desarrollado en el marco de la celebración de los 30 años de ACRIDU, a cuyos miembros felicitamos por su labor ejemplarizante para el resto del continente.
- Que la discapacidad es un fenómeno social con múltiples determinantes, atravesado por relaciones diversas de género, edad, etnia, clase social, religión, cultura y pluralismo político y que, por lo tanto invita a pensar en la diversidad dentro de la diversidad, sin olvidar la necesidad de desarrollar la unidad para exigir nuestros derechos como colectivo partiendo de la universalidad de la persona humana como factor de cohesión.
- Que nos acogemos al lema universal de la lucha por los derechos de las personas con discapacidad “Nada sobre nosotros sin nosotros” y a lo establecido en el artículo primero de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad según el cual las personas con discapacidad incluyen a aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás”.
- Que al reconocernos como parte integrante de la sociedad, comprometidos en la temática de las personas con discapacidad, expresamos nuestra voluntad de participar en la resolución de los problemas generales que afectan a nuestros países y sociedades, pues el bienestar de las personas con discapacidad contribuye al bienestar de la sociedad.
- Que se requiere establecer una guía para la acción que aporte en el camino, que permita alcanzar la inclusión social en nuestros países y que parta de la conciencia sobre el carácter transversal de la discapacidad y sobre los múltiples requerimientos para el logro de la vida independiente y la inclusión plena de las personas con discapacidad
DECLARAMOS Y NOS COMPROMETEMOS A:
1. Reivindicar la participación organizada, autónoma y responsable de las personas con discapacidad en la construcción de políticas públicas y el ejercicio de la ciudadanía plena; en la consecución efectiva de los derechos políticos y sociales a elegir y ser elegidos, a la accesibilidad electoral, al acceso a la seguridad social, integral y continente y a la vida independiente. Valiéndonos para ello de estrategias tales como la participación activa en la ejecución de planes y programas dirigidos al sector, el fortalecimiento del movimiento asociativo, la promoción social de las personas con discapacidad y el uso eficiente de los medios de comunicación.
2. Promover el logro de la accesibilidad en el campo y las ciudades. Esta debe estar basada en el modelo de diseño universal y debe permitir el uso de la información, la utilización del transporte y el empleo de los medios de comunicación. Debe combatirse la pobreza, factor fundamental de exclusión.
3. Promover en nuestras sociedades una transformación cultural que se direccione hacia el respeto por la diversidad humana y la solidaridad como medios insustituibles para la inclusión plena de las personas con discapacidad.
4. Movilizar nuestros esfuerzos hacia la búsqueda de la educación inclusiva pues la educación es uno de los vehículos más efectivos para el logro de la inclusión social a lo largo del ciclo vital. El fortalecimiento de la formación docente en temas de inclusión y el uso de tecnología de asistencia son poderosas herramientas hacia su consecución.
5. Considerar como tema prioritario la promoción del desarrollo infantil temprano, impulsando (propiciando) la detección temprana y la estimulación temprana vinculadas a la familia y a los servicios de salud y educación, como sus principales instrumentos.
6. Favorecer que las personas con discapacidad intelectual reciban todos los soportes necesarios que aseguren su participación real en todas las instancias de toma de decisiones, incorporándolas al movimiento asociativo de las personas con discapacidad, sin ningún tipo de restricción.
7. Exigir el reconocimiento de las Lenguas de Señas Nacionales como herramientas indispensables para el desarrollo de la identidad de las personas sordas. Es necesario priorizar su aprendizaje y utilización dentro de los procesos educativos en todos los niveles, desde la educación inicial hasta la educación superior promoviendo así la educación inclusiva, el desarrollo profesional y la vida autónoma.
8. Contribuir a la creación de entornos y condiciones laborales que posibiliten la independencia, eficiencia y competitividad de las personas con discapacidad; focalizar la atención a las personas con discapacidad en las áreas rurales, y ejecutar programas de financiamiento para propiciar el autoempleo, el cooperativismo y los subsidios a personas en situación de dependencia.
9. Promover el acceso a la práctica del deporte comunitario y adaptado por parte de las personas con discapacidad, el uso del tiempo libre, el ocio, el turismo y la cultura.
Dado en Piriapolis, Uruguay
a los 29 días del mes de septiembre de 2011
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