Crónica Taller de desarrollo senso- perceptivo



Fecha: Viernes 18 de enero de 2013.
Lugar: Biblioteca de la Casa de la Cultura de Maldonado.
Tema: Elaboración de peces textiles para intervenir la creación del Ballenato en el telar gigante.

Mientras que fuera de las salas , una agradable brisa se colaba por los pasillos de la Casa de la Cultura y oficiaba de beneficioso estímulo , integrantes del equipo del Taller cultural Itinerante “Sinsociego” y de Redesuy, María Belén, Stella , Soledad y Humberto continuaban interviniendo el telar , integrantes de esta escena eran la escalera, las tijeras y los materiales textiles que se iban entrelazando entre las cuerdas del telar, para empezar a descubrir un nuevo Ballenato que con su bordada cola, dejaba ver su cabeza que escapaba del agua, queriendo también presenciar lo que ocurría fuera de ella en este lugar, siendo acompañado de una sinfonía de caracolas que aportaban su música para la ocasión.
Se muestra el tejido del ballenato entre las columnas de la Casa de la Cultura

Gabriel Di Leone, Soledad Fontela, Humberto Demarco, Stella Balleto, Belén Subirán y Nicolás., frente al telar del ballenato
El tiempo pasaba muy de prisa y nuevos detalles se debían chequear con la intención de que los participantes disfrutaran al máximo de la actividad.

Un primer equipo mediante el que se reproducirían los sonidos durante el taller se ofuscó y no quiso funcionar, pero gracias a la gentileza de la funcionaria de la Casa de la Cultura, otro fue el encargado de cumplir con su misión.
Una vez que todo estaba bajo control, decidimos ir al hostel donde estábamos alojados,  cambiar nuestras ropas y darnos una ducha reparadora, para luego volver y dar inicio al taller.
Al salir observamos que ya estaban llegando algunos de los participantes más madrugadores, luego nos enteraríamos, que uno de ellos era Gastón , periodista ciego que vive en la ciudad de Minas, que había llegado al lugar acompañado por su inseparable perro guía, un hermoso labrador llamado Blacky.
Gastón había sido convocado días atrás por William y Jorge que trabajan en la Biblioteca Braille, para vivir esta experiencia lúdica sensorial.
A las 19.15  horas dio comienzo el Taller “Paseando por los Sentidos”.
Cada participante que no era ciego, debió cubrir sus ojos para que todos los allí presentes vivieran esta experiencia en igualdad de condiciones con los demás.
Una vez que los ojos dejaron de tener ese gran poder que poseen para observar lo que sucede a su alrededor, nuevas sensaciones y emociones empezaban a deambular por el interior de la sala de esta hermosa biblioteca.
El primer sentido en adueñarse del lugar fue el auditivo. Por el micrófono se empezaron a escuchar las palabras de Humberto que agradecía a los allí presentes, haciendo referencia a la magia que implicaba este encuentro.
Luego era otra la voz que aparecía, era Stella quién empezaba a leer un texto escrito por Helen Keller que hacía referencia a la importancia de concebir a cada sentido como un verdadero tesoro a descubrir y a disfrutar.
Al momento que las personas videntes se iban acostumbrando a tener que ver sin ver, reflexionaban sobre el texto que instantes antes habían escuchado.
Otra vez era Humberto el que tomaba la palabra para compartir apreciaciones sobre las virtudes de las ballenas y cuanto representaban las mismas para los habitantes del departamento de Maldonado.
Luego preguntó a los presentes, si sabían como resultaba al tacto el contacto con la piel de una ballenañ, como no se escucharon opiniones al respecto, cada persona recibió una pequeña cola de ballena, que había sido confeccionada con un material que al tacto resultaba muy similar a la textura de las mismas.
Era el tacto el sentido que se había sumado a la fiesta y que había llegado para quedarse.
 Minutos más tarde Soledad entregaba a cada participante figuras de peces confeccionadas con cartón que servirían de bastidores para que en ellas se tramaran con bellas lanas los ropajes que exhibirían más tarde estos acuáticos seres .
También el gusto irrumpía en este sitio, que llegaba a los improvisados comensales mediante caramelos con sabor a fruta.
A continuación María Belén, oficiando de disc jockey, fue la encargada de que el sonido del mar y el canto de las ballenas, comenzara a escucharse cada vez con mayor nitidez en la sala y que acompañaría a los presentes hasta la finalización del Taller.
En este momento también el sentido del olfato comenzó a trabajar a destajo, ya que una fragancia con aroma a mar, empezaba a notarse con mayor exactitud.
Mientras que Blanca, periodista Vasca que trabaja en Aspen FM esperaba por Humberto al que deseaba efectuarle una entrevista en vivo y directo para la radio, en la sala ya todos los sentidos armónicamente interactuaban.
La directora de WTA enseguida de llegar, se sumó al grupo que ocupaba una de las mesas, cubrió sus ojos y empezó a tramar con gran alegría.
Ella 6 años atrás le había brindado la o oportunidad a Humberto de realizar su primer Taller de desarrollo senso perceptivo durante la Bienal Internacional organizada por ella en el año 2006 en San José de Costa Rica, que había  congregado a decenas de prestigiosos artistas textiles de los 5 continentes . El mismo había tenido gran repercusión había  sido el debut de Humberto, sirviendo para crear los cimientos del Taller Cultural Itinerante “Sinsociego”.
La vida había querido que ambos disfrutaran del encuentro en diferentes momentos y países, generando una bella amistad, por lo que el estar juntos creando este muy joven ballenato en Maldonado, les colmaba de felicidad.

Estaba previsto de antemano que fueran unos 30 minutos los que servirían de marco para que los videntes pudieran vivir a ciegas la posibilidad de crear arte textil, sin embargo los allí presentes seguían disfrutando e intercambiando opiniones, y las risas aportaban mayor color y calidez a una noche que estaba por llegar.
Casi una hora ya había pasado desde el inicio y pocos parecían darse por enterados.
La segunda etapa del taller estaba por llegar.
Se invitó a los presentes a concurrir junto al telar gigante con sus obras con el objetivo de tomarse una foto grupal portando las mismas. Luego de ello cada artista debería liberar su pez en el mar, para que el acompañara el andar del ballenato.
Una vez que las personas videntes descubrieron sus ojos , se escucharon exclamaciones sobre el impacto que provocaba volver a un mundo de luz, un mundo colmado de colores , unos colores que por una hora se habían refugiado en sus cerebros , dando paso a una oscuridad con luz, a una oscuridad que permitía sustraerse de observaciones distantes y a veces distorsionadas, observaciones amplias y ajenas, ajenas por no estar cercanas, cercanas como lo habían estado durante esa removedora hora, hora en que los otros 4 sentidos más la intuición se habían apoderado del lugar, del tiempo y de la hora, hora en que cada dialogo resonó muy fuerte en cada oído , mientras las manos artistas prodigiosas tal cual arañas creaban sus redes inclusivas, mientras los sonidos del canto de las ballenas se colaba tanto por la piel como por los oídos que nos transportaban hasta otras sensaciones marinas más primitivas, donde el olor al salitre del mar nos iba impregnando por doquier, eran humanos los labios que se abrían y cerraban conjugando dulces oraciones expresando confraternidad,   papilas gustativas que jugaban en las bocas extrayendo los agradables sabores e identificando los mismos, hasta el momento en que la igualdad de condiciones dejó de ser tal para que nuevamente se apoderara de parte de los presentes la luz y el color , mientras otros ojos ciegos continuaban en calma y oscuridad.
Una vez más el objetivo de estos talleres inclusivos de desarrollo senso perceptivo se habían cumplido plenamente, posibilitar que otra forma de ver y crear pueda ser identificada por los videntes, valorar el potencial que tiene cada ser humano más allá de que presente una discapacidad o no, y la importancia que conlleva dejar cada tanto que otros sean los sentidos que habilitemos para observar lo que sucede a nuestro alrededor con una visión diferente.
Una vez más expresamos nuestro agradecimiento a la Intendencia de Maldonado que mediante el apoyo proporcionado desde la Casa de la Cultura por la Directora: Beatriz Fagúndez,  el sub Director Gabriel Di Leoni, todos los funcionarios de esta Casa, y desde el área de políticas diferenciales del departamento de Maldonado, por la Lic. Eleana Quintela, que contribuyeron para que esta actividad haya sido todo un éxito.
También agradecemos a todos los que participaron activamente en la creación del Ballenato,  a la directora de WTA Pilar Tobón, a la Coordinadora  María Teresa Pagola y a los y las demás artistas textiles que apoyaron nuestra causa.

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